La fábrica del metal levantino sigue deparándonos gratas alegrías. Una de ellas es sin duda el discazo que traemos hoy a nuestra página.
La banda formada por Fernando Broseta (voz), Rafa Vida y Jaddie Serrado (guitarras), Rubén de la Calle (bajo) y José M. Vida (batería), nos presenta su tercer trabajo, 1001.
Grabado en los Fireworks Estudios y producido de manera impecable por el mago Fernando Asensi, artífice de la mayoría de las producciones que salen últimamente de la zona levantina. 1001 nos presenta doce temas de puro y duro Heavy Metal.
La intro “Fuego y traición” nos mete de lleno en la inspiradísima “Mil años y un día”, que derrocha sabor a esa denominación de origen que tiene el metal levantino. Para rematar la faena cuentan con la colaboración del mítico Vicente Feijóo de los imprescindibles ZARPA.
“Dolor y pasión” no permite que bajes la guardia y mantiene el nivel con un trabajo de guitarras por parte de Rafa y Jaddie Serrano que te pondrá los pelos de punta. Sensacional el apoyo de los coros, las dobles voces y el pegadizo estribillo. No me canso de escuchar esta joya.
La guitarra de Rafa nos atrapa al inicio de la dura y metalera “La canción del verdugo”, que posee unos cambos de ritmo sensacionales. La parte central nos trae un interludio melódico marcado por el bajo de Rubén, para arrancar de nuevo y llegar al estallido final del tema, con las guitarras tomando el protagonismo. Tremenda.
Estos chicos no nos dejan descansar y en “Joven caos” nos dejan uno de esos estribillos que se te graban a la primera. José M. Vida nos deja una muestra de su buen hacer con las baquetas.
No hay disco que se precie en la actualidad que no contenga un tema homenaje a Ronnie J. Dio. PROMETHEUS se han sumado a ello con “El fantasma de los sueños”. Sin duda para mí el mejor de los homenajes que he oído hasta la fecha (y ya van unos cuantos). Espíritu BLACK SABBATH / DIO 100%, con un solo de guitarra en el que te parece estar escuchando al mismísimo Iommi. Lo de Fernando a las voces en este tema es un punto y a parte.
“La vida es corta” tiene un toque melódico que llega al culmen con un estribillo donde la voz de Fernando suena sobre un colchón de guitarra, basado en la Novena Sinfonía de Beethoven (“Himno de la alegría”).
El ritmo del bajo de Rubén te lleva en volandas al inicio de “Frío en el altar”, donde la voz de Fernando se erige de nuevo en protagonista. Intenso tema, repleto de teatralidad y plagado de cambios de ritmo que no le dejan decaer en ningún momento.
“Encadenados” compagina dureza y melodía de forma magistral, cimentadas en una base rítmica demoledora. “Voluntad de hierro” quizá sea el tema más duro del disco, marcado por una contundente base rítmica y unas afiladas guitarras.
Todo lo que se ha podido disfrutar hasta el momento tiene un excepcional resumen en “La maldición de los ardientes”. Extenso tema con inicio de corte medieval que resume el espíritu de PROMETHEUS en un solo corte. Épicos coros, desarrollos instrumentales, cambios de ritmo, crescendo que te dejará pegado al sofá y un trabajo vocal de Fernando repleto de intensidad y fuerza…. Tema para saborear y disfrutar sin perder detalle. Una verdadera joya.
Como cierre “Cerveza o muerte”, tema perfecto para el directo.
No puedo más que dar las gracias a PROMETHEUS por regalar a nuestros oídos este 1001, además de no haber incluido ninguna lastimera balada que hubiera cortado el intenso ritmo que destila el álbum.
Disco imprescindible. Metal en estado puro con unas canciones trabajadas hasta la extenuación, pero que no pierden la frescura en ningún momento. Extensos temas (ninguno baja de los cinco minutos) que incluso se hacen cortos. Impecable trabajo a nivel de conjunto, sobresaliendo Fernando Broseta a las voces.
No me cabe ni la menor duda de que este va ser uno de los mejores discos de todo el año.
No lo dudéis ni un segundo, comprad este disco y tendréis una verdadera joya en vuestras discografías particulares.
Alberto Yayo