Con un disco de SYMPHORCE nunca sabes lo que te vas a encontrar. Partiendo de esta premisa y diciendo que son una banda por la que siento debilidad y que tiene en Andy B. Frank uno de los mejores cantantes de la escena europea actual, me duele decir que Unrestricted supone para mí un pequeño paso atrás en su carrera después de haber hecho obras como Godspeed y Become death que supusieron un punto álgido dentro de su discografía y que me habían creado unas expectativas altas de cara a lo que podrían ofrecer en este nuevo trabajo.
El disco en sí es un trabajo típico de SYMPHORCE con temas de metal con unos toques “modernos” que les dotan de una originalidad fuera de toda duda, pero en el cual las musas y la producción les han llevado a derroteros más melódicos de lo que nos tenían acostumbrados en sus últimos discos.
Arrancan con tres temas como son «The eternal», «Until it’s over» y «Sorrow in our hearts», marca de la casa que son de lo mejor del disco, para seguir con «Whatever hurts» y «The waking hour» donde bajan un poco el nivel exigido y otros que vuelven a elevarte el ánimo como «Visions», «The last decision».
Mención aparte merece «Worlds seem to collide», el mejor del cd. Más original que el resto y donde alternan partes lentas con otras más rápidas, que posee unas guitarras que te entran a la primera y un Andy que va de tonos más graves a más agudos de una manera muy brillante.
Muy flojito el bonus track «Am I am», tema con guitarras acústicas y muy ambientado que no dice absolutamente nada para terminar el disco y que podían haberse ahorrado perfectamente.
Las guitarras de Cede DuPont y Marcus Pohl están muy inspiradas regalándonos riffs y solos muy brillantes aunque en ocasiones quedan desvirtuadas sobre todo en los temas donde los colchones de teclados adquieren un protagonismo tal vez ¿excesivo? y que hacen también que la base rítmica formada por Dennis Wohlbold (bajo) y el nuevo Steffen Theurer (batería) se pierdan entre los efectos creados.
Destacar la labor vocal de Andy B. Franck. Hace un trabajo más que notable y nos vuelve a demostrar el magnífico cantante que es, con una voz poderosa y versátil que alcanza su máximo esplendor en directo.
Un disco recomendado para seguidores de la banda y en particular de la carrera del bueno de Andy, pero con el que difícilmente conseguirán abrirse paso y obtener nuevos seguidores que les lleven siquiera a intentar hacer una gira fuera de su país.
Esperar que de cara a su próxima obra recuperen la inspiración de anteriores trabajos (Truth to promises), pero de momento disfrutaremos con los momentos que nos han dejado en este Unrestricted.
pelos