Explosión de rock sinfónico este viernes 25 de Febrero a cargo de la madrileña banda ROCK AND ROLL BAND (TRIBUTO A BOSTON).
El evento que tuvo lugar en la carabanchelera sala Tarambana, acogió una mas que aceptable entrada. Tarambana era una sala para mí desconocida por completo, está escondida en uno de los muchos callejones del madrileño barrio de Carabanchel y su aforo será de unas 100 personas más o menos. Unas 99 nos reunimos este viernes para disfrutar de todo el mejor repertorio de los norteamericanos BOSTON, de manos de esta grandísima banda tributo, por lo que el lleno estaba practicamente asegurado.
La puntualidad y profesionalidad de la banda se noto ya desde el principio, no haciendo esperar a los presentes y empezando prácticamente a la hora fijada, las 22:00.
El set list que nos dejaron abarcaba los comienzos de la banda ( 1976-1986), sus tres primeros trabajos, sin duda lo mejor de BOSTON.
Con “Rock And Roll Band” empieza el espectáculo y a golpe de un guitarreo de lujo, a cargo de la pareja Oscar Pacho y Chema García, que parecen hermanos gemelos, mas que nada por como se entienden en todo momento, nos sumimos en un ambientazo de rock de la escena americana de mediados de los 70.
A esta le siguen grandes clásicos de este primer trabajo de los norteamericanos, como “Piece Of Mind”, en la que Nohemí Sala nos demuestra todo su poderío a la voz, no parando de bailar en ningún momento sobre las tablas.
El momento gracioso de la noche llegó después de las baladas romanticonas “IMan I’ll Never Be ” y “Amanda”. Cuando durante ésta última, el incombustible frontman Iñigo García, sacó una cabra de peluche a la que presentó a los oyentes como la mismísima Amanda.
Iñigo García, vocalista también de PERSONAS Y PLANTAS y PRIMITAL BROS, que a parte de ser un prodigio a la voz, se mueve sobre el escenario como “Pedro por su casa”, sabiendo en todo momento como mover al publico e interactuando con este, siempre tuvo un chascarrillo gracioso, una sonrisa de oreja a oreja que no se le fue en todo el evento, y ese espíritu rebelde que a mi tanto me gusta, y que empleo en los momentos adecuados para hacer crítica social. Todo un Brad Delp a la voz.
A medida avanza el concierto y con el público mas entregado, el grupo nos deja su “More Than A felling”, con un Eduardo Sala metiendo una maravillosa guitarra acústica, y una gran conjunción en las voces a cargo de Nohemí e Iñigo.
Este exitoso tema, da paso a la instrumental “Foreplay”, y es cuando su dueto vocal baja de las tablas para fundirse con el público y dar paso al talento de los músicos que forman esta gran banda. Mención especial al solo a mitad de este “Foreplay”, que se marco uno de los mejores baterías que ha dado el rock de nuestro país Bernardo Ballester. Este batería, quiero hacer un recordatorio a los lectores de la web, es uno de los grandes pilares de la escena metalera de primeros de los 80 en nuestro país formando parte de grandes bandas como ÑU o SANTA, grupo de la por desgracia desaparecida Azucena.
Ya llegando casi al fin del concierto la banda nos regala “Long Time” tema en el que la fusión entre el publico y la banda durante el palmeo del estribillo es total, y “Smokin’” en la que su vocal Iñigo hace un guiño a los fumadores, recientemente perjudicados por la abusiva, estricta y dictatorial reforma de la ley antitabaco, que con el tiempo hará engordar aun mas las colas de la empresa con mas trabajadores de nuestro país el INEM.
Con Casi dos horas de concierto y un total de 18 temas (Boston entero, Don´t Look Back entero excepto “Feelin’ Satisfied” y “Amanda” de Third Stage), la banda se despide con un improvisado bis a petición popular, nuevamente “Piece Of Mind”.
No quería terminar esta crónica sin antes reseñar la baja importante en este concierto del bajista y fundador del grupo Tony Ferrer, que ha tenido que marcharse del país por asuntos de trabajo. Desde aquí le mandamos un abrazo y le deseamos lo mejor.
Tampoco quería terminar esto, sin dar la bienvenida al nuevo y espectacular bajista Diego, también bajista de EL GRAN BONOBO y MOMO (Tributo a QUEEN), que no solo se tuvo que aprender todo el set list en el corto espacio de dos semanas, si no que encima lo bordo.
Texto:
David Bender
Fotos:
Marciaaaaal