Phil Rudd ha quedado libre por falta de pruebas, de los cargos que se le imputaron y que le acusaban de intentar contratar a un sicario para cometer dos asesinatos.
Así lo ha manifestado el abogado del batería, Paul Mabey, a través de un comunicado, que ha sido confirmado por las autoridades.
Aun así sigue estando acusado de posesión de matanfetamina y marihuna.