Gran ambiente el que se respiraba este pasado sábado 22 en la madrileña sala Excalibur, con motivo de la velada metalera que nos presentaba METAL POUNDING UNION. Gran cantidad de gente, algo que no nos extrañó, pues hace unos días habíamos puesto una reseña en esta web anunciando que se habían agotado las entradas para el concierto.
NADSOKOR, la novel banda valenciana, tuvo la difícil tarea de abrir la noche y empezar a calentar a los allí presentes. Estos valencianos, a pesar de contar con poca experiencia y de ser prácticamente unos desconocidos, empezaron de menos a más. Dotados de gran actitud musical, nos dejaron su sello; una fusión de heavy metal clásico con algunos ramalazos de corte más thrash. “The portals of darkness are open”, “Skulls in the stars” o “Sentenced of subjugation” fueron buena muestra de ello. Sellaron una más que decente actuación de unos treinta minutos, con temas de su única demo The Portals of Darkness are Open, además de presentar un par de temas nuevos: “A witch shall be born” y “Evil´s reflection”. Quizá se les vio algo de timidez debido a su corta experiencia, pero no cabe duda que talento no les falta, y que de seguir así pronto darán que hablar dentro del panorama metalero estatal.
Los franceses HURLEMENT fueron los segundos en pisar el escenario de Excalibur. Estos, con algo más de tablas sobre un escenario y con más seguidores agolpados en las primeras filas, nos dejaron su particular sello musical, un heavy metal del estilo de bandas como RUNNING WILD, o sus paisanos LONEWOLF. Este cuarteto nos presentó, en su primera visita a España, su único trabajo editado hasta el momento: De Sanget d’Acier. Su vocalista Alexis (Evil One), es el verdadero responsable con su melódica voz, de que la banda se diferencie del sonido de las anteriores citadas. Alexis, junto con su único guitarra François, fueron los que llevaron en volandas el peso de la actuación, haciendo que los allí presentes corearan en más de una ocasión sus estribillos durante sus cuarenta y cinco minutos de concierto. Nos regalaron temas como “Dernier combat”, “Kamikaze”, “Screaming” o “Mercenaire”, dejando con la boca abierta a más de un asistente.
Como colofón tocaba ver lo que nos dejarían los canadienses STRIKER. ¡Qué gran banda, qué ganas tenía de verlos y qué contento me quedé!
Comenzaron su actuación con el tema que abre su segundo trabajo: “Full Speed or no speed”. Aquí ya nos dimos cuenta de lo que se avecinaba. La agente, volcada con ellos desde el primer momento, no paraba de corear el tema y el sonido esta vez sí hizo justicia (ya era hora) en la madrileña sala. A este tema le siguió “Eyes of the Night”, tema que da título a su segundo trabajo. Con “Fire” y “Terrorizer”, el grupo nos hizo vibrar con su excelente dúo de guitarristas. Estos dos monstruos de la guitarra, Chris Segeer y un jovencito Ian Sandercock, se entienden a las mil maravillas sobre las tablas y comparten solos en la mayoría de los temas, recordándonos a grandes parejas de guitarras como los Smith- Murray de los grandiosos MAIDEN. Poseen una grandísima técnica que combinan con gran desparpajo encima del escenario. Todo marchaba según lo previsto, hasta que de nuevo nos sorprenden a todos con una grandísima versión de RAINBOW, de la época de nuestro añorado DIO. El tema es “Kill the King”, y con esto los canadienses rinden su particular homenaje al pequeño y por desgracia desaparecido elfo del rock. Continúan despachando su furia con “The White Night” y “Dark Heart of the City”, este último de su demo Road Warrior. Tanto en estos temas como en los anteriores, tenemos que destacar la labor de su cantante y líder Dan Cleary, un grandísimo vocalista, que no paró quieto ni un sólo momento, animando a los allí presentes con una gran naturalidad al alcance de los grandes front-man. Con “The Keg that Crushed New York” y “Road Warrior” el bueno de Cleary nos empezaba a señalar el final del concierto, y no lo podía hacer de mejor manera que rindiendo un fantástico homenaje a IRON MAIDEN con “Aces High”. Resumido en dos palabras, UNA GOZADA.
Quiero destacar la labor de POUNDING METAL UNION en este evento, por su grandísima organización en la distribución de entradas (muy buena la idea de recogerlas en puerta, pues te evitas muchos males), y por la información que nos hicieron llegar en todo momento sobre próximas fechas confirmadas y por confirmar.
Su esfuerzo por dar a conocer a grupos jóvenes de aquí, así como de traer a grupos que difícilmente podríamos ver en giras convencionales, no tiene precio.
Por otro lado, colgar el cartel de “no hay billetes” antes de que en la sala no quepa ni un alfiler, es otra muestra de porqué están realizando esta labor: su pasión por esta música. Prefirieron la comodidad de la gente antes de conseguir unos euros. En resumen, una maravilla. Ojalá que todos los festivales se organizaran así.
¡¡¡ VIVA POUNDING METAL UNION!!! Y ¡¡¡VIVA EL HEAVY METAL!!!
David Bender y Alberto Yayo