Por fin llegaba a España y más en concreto a Madrid, la gira compartida que están llevando a cabo por toda Europa las bandas germanas PRIMAL FEAR y BRAINSTORM y que les ha servido para presentar sus últimas producciones discográficas.
En Madrid además se hicieron acompañar por los también alemanes PALACE que fueron los encargados de abrir la velada en un más que reducido escenario, debido a las dimensiones de la batería que más tarde compartirían BRAINSTORM y PRIMAL FEAR, y que ante una audiencia que poco a poco iba entrando en la sala ofrecieron un show corto aunque efectivo con temas al más puro estilo del heavy metal alemán más clásico y que si bien no llegó a enardecer al personal, al menos si que consiguieron entretener durante el tiempo que ocuparon el escenario.
Después de la actuación de PALACE, el poco personal que, una vez más nos acercamos a la Ritmo y Compás, fue tomando posiciones en el interior de una sala que, para nuestra sorpresa no se llenó en ningún momento de la noche a pesar del interesante cartel, para ver la descarga del primer plato fuerte de la noche… BRAINSTORM, que volvían a la capital después de una última experiencia no muy satisfactoria a nivel de público, como fue su potente actuación en La Sala de Carabanchel y que dejó entre los que hasta allí nos acercamos un buen sabor de boca.
Así saltaron al escenario y tras una breve intro pasaron sin más a descargar su set list, que comenzaron con “Worlds are coming through” y con “In the blink of an eye”, haciendo así un comienzo de show de lo más potente.
Después de los saludos de rigor y de la primera de las simpáticas “charlas” del gran showman que es Andy B. Frank siguieron con “Redemption in your eyes” y una de las joyas de esta banda, la siempre bien recibida “Shiva’s tears” con la que se metieron definitivamente al personal en el bolsillo.
Tras un corto solo de bajo por parte de Antonio Ieva, siguieron con otra nueva, “Temple of the stone” donde un gesticulante Andy se volvió a salir. Después le llegó el turno a la potente “Fire walk with me”, con la que consiguieron mover a la gente de una forma frenética y que enlazaron con “Shiver”, donde Andy se dio la primera de las vueltas por la sala aprovechando para saludar a sus fans.
El resto del show fue una auténtica fiesta con la rápida “Shadowland”, las nuevas “Below the line” e “In these walls” para terminar con “All those words” (con Andy dando otra vuelta por la sala y terminando encima del puesto de merchandising) y cerrar su concierto con “Highs without lows” de una forma aplastante.
Gran concierto el que nos ofrecieron BRAINSTORM, demostrándonos una vez más que a pesar de no contar con el apoyo masivo de la gente, es una banda que no se amilana, que nunca se rinde y que tiene con en el Sr. Frank no solo a uno de los mejores cantantes de la escena actual sino al mejor frontman que hay en la actualidad.
Era el turno de PRIMAL FEAR, que gozaron de un sonido excepcional a lo largo de toda su actuación y que saltaron al escenario acompañados de la intro que abre su último trabajo Unbrekable.
La formación, capitaneada por Ralf Scheepers y su inseparable Mat Sinner, se completaba con Randy Black a la batería y Alex Beyrodt y Constantine a las guitarras. Este último, miembro también de MYSTIC PROPHECY, se ha unido a los alemanes en la presente gira.
En “Strike” pudimos disfrutar de las primeras dobles guitarras a cargo de Alex y Constantine, que parecían llevar tocando juntos toda la vida. “Give em hell” daba paso a uno de los temas más aclamados de toda la noche, “Nuclear fire”. Siendo de los más esperados, quizá llegó demasiado pronto.
El ritmo continuaba con “Unbreakable –part2”, con Mat Sinner bastante estático pero apoyando magistralmente con sus coros durante toda la noche a Ralf Scheepers, que por su parte se mostró en un gran estado de forma (nada raro de todas formas).
La velocidad se reducía ligeramente con “Seven seals”, para dar paso al tema que da título a uno de sus discos más infravalorados, “Black sun”. Tras éste vino un correcto solo de batería de Randy Black.
Alex Beyrodt daba inicio con su guitarra a lo que han decidido denominar “Angels medley”, que incluye “Where angels die”, “Demonds & angels” y “Angel in black”, donde Scheepers tuvo oportunidad de lucirse.
En “Metal nation” Mat Sinner se convirtió en protagonista con su bajo, mientras que en la sensacional “Fighting the darkness” (único tema que sonó de New religion), ese protagonismo recayó sobre el público, que apoyó con sus coros a Scheepers.
Randy se encargó de marcar el ritmo para la dura “Final embrace”, donde de nuevo pudimos disfrutar de Sinner metiendo unos coros perfectos. “Metal is forever” nos iba acercando al final, con Alex totalmente desatado marcándose su solo con la guitarra a la espalda. La labor solista de las guitarras se la repartieron durante toda la noche entre Alex y Constantine, y ambos estuvieron realmente brillantes.
“Bad guys wear black” y “Chainbreaker”, primer tema que compuso la banda y con innegable regusto a JUDAS PRIEST, pusieron punto final a su actuación.
Sensacional concierto de PRIMAL FEAR, que se encuentran en un gran momento, a pesar de tener que tocar en salas de pequeño aforo como puede ser Ritmo y Compás.
Alberto Yayo y pelos