Tercer disco de los valencianos DRAGONFLY, que como viene siendo bastante habitual en estos tiempos que corren, han optado por la autoedición a través de su propio sello Dragonfly Records.
Indudablemente estamos hablando de un trabajo crucial en su carrera, ya que es el primero en que no cuentan con los argentinos Ariel Mittica (guitarra) y Chris “el vikingo” Scornaienchi (batería y compositor principal). La composición se la han repartido entre los miembros de la banda, que en la actualidad son Pablo Solano (voz), Juanba Nadal (bajo, voz y coros), Alberto Alba (guitarras), Isauro Aljaro (teclados) y Juanjo Alonso (batería).
En Non réquiem repiten su fórmula de Power Metal de corte melódico que tan buen resultado les dio con sus anteriores trabajos.
“Mi salvación”, tema estrella del álbum, abre al más puro estilo DRAGONFLY: velocidad y melodía a partes iguales, con la voz de Pablo Solano convirtiéndose en total protagonista.
“Infierno”, “Nunca caminarás solo” y “¿Quién llora ahora?” siguen por la misma senda, mostrando un grupo compacto y con un sonido ya consolidado. Los estribillos y coros siguen siendo muy pegadizos, de esos que te atrapan desde una primera escucha.
Juanba Nadal hace dúo vocal con Pablo Solano en “Rompe tu silencio” y la verdad es que sale realmente bien parado.
En “2012”es Pacho Brea el que aporta su voz, en un reivindicativo tema adornado con unos coloristas teclados por parte de Isauro Aljaro.
Aparte de la colaboración de Víctor de Andrés con su guitarra (ÑU, ex-MEGARA), la voz de Juanba reaparece en “Dispuesto a seguir” y su interpretación es realmente meritoria. Este es el tema más duro del disco, sin dejar en ningún momento de lado la melodía, seña de identidad de los valencianos.
Más tranquila es “Media vida” que da paso a “Algo en que soñar”, donde de nuevo la voz de Pablo se erige en protagonista acompañado de una llamativa línea de bajo de Juanba.
El alegre ritmo de “Recuerdos” se complementa a la perfección con el sensacional apoyo de coros y segunda voz por parte de Juanba.
Cierran el disco con “Por siempre” con un toque de música negra de lo más original.
Muy buen trabajo de DRAGONFLY que parece haber consolidado su formación y que han endurecido sensiblemente su propuesta, siempre manteniéndose fieles a su sonido melódico característico.
Alberto Yayo