Desde Madrid nos llegan DARK MIND con su primer larga duración. Kaos ha sido grabado en “La casa de la música de Fuenlabrada” de la mano de Ix Valieri, que ha realizado un excepcional trabajo.
Después de numerosos cambios, DARK MIND ha estabilizado su formación con M.J. y Nacho (guitarras), Jurado (voz), Dani (bajo) y Nitro (batería).
“Chains of kaos” abre el disco de manera impactante, con la agresiva voz de Jurado erigiéndose en protagonista, alternando partes guturales con partes melódicas. Esta va a ser la tónica de todo el disco, además de unas nítidas y trabajadas guitarras.
“Souls arise” cuenta con sensacionales coros y dobles voces. La melódica parte central acaba rompiendo con un cambio de ritmo con unas líneas de guitarra tremendas, aderezadas con el contraste de la voz gutural de Jurado. Sensacional.
“XXI-XXIV” continúa por la misma senda, con quizá una dosis extra de dureza gracias al brutal ritmo de la batería de Nitro. La agresividad aumenta en “Sing of siren”, donde cuentan con la colaboración de Rown Houland (INFERNOISE, CLOCKWORK) y su desgarrada voz.
“Prince of darkness” y “The jail” son más cercanas al heavy metal clásico, sin dejar de lado los ramalazos thrash, sobre todo la segunda, presentes en todo el trabajo.
“Storm over the Antarctica” posee una melodía y unas dobles guitarras que te enganchan sin remedio. La marcada línea de bajo y la agresividad de Jurado (excepcional a lo largo de todo el trabajo) marcan la canción. Demoledor final con la batería de Nitro.
La base rítmica vuelve a sonar tremenda en “Fire at the Ardennes”, siendo el bajo de Dani protagonista en distintos pasajes. Sensacionales cambios de ritmo a lo largo de todo el tema. Cierre con “Visceral love” de nuevo en una onda más clásica.
Sobresaliente trabajo de debut de una banda que va a dar mucho que hablar. Perfecta combinación de fuerza y agresividad con toques melódicos, según ellos mismos definen su música de manera totalmente acertada.
Canciones trabajadas a conciencia, que van del thrash metal al heavy metal clásico, bañadas con pinceladas extremas que lo hacen realmente atractivo para distintos tipos de oyentes.
Resaltar también el magnífico trabajo de guitarras a lo largo de todo el disco.
Alberto Yayo