En una fecha 11 del 11 del 11 tan remarcada estos días y sin ningún boleto de la ONCE en el bolsillo (¡Qué se le va a hacer!) me dirigí a la Sala Heineken con muchas reservas en referente a lo que que me iba a encontrar, y no lo digo por el grupo en cuestión – ICED EARTH – que para mí, con este magnífico Dystopia han editado uno de los mejores discos de sus último años, sino más bien por la irregularidad acústica de dicha “Sala”.
Pero antes de empezar con el plato fuerte, una pequeña reseña sobre WHITE WIZZARD, unos teloneros de lujo que venían presentando su tremendo último trabajo, Flying Tigers y que a mi entender supieron dar rienda suelta a su Heavy Metal tradicional, muy en la onda de la “dama de hierro” ofreciéndonos un muy buen concierto. Un grupo a seguir que además se escuchó incluso mejor que ICED EARTH y que rebosaron ganas y actitud. Un excelente aperitivo a lo que estaba por venir y un inicio esperanzador en cuanto a sonido ya que siempre esperas que mejore la cosa, pero…
… con la salida de ICED EARTH a la palestra rápidamente se esfumaron las ilusiones y se cumplieron mis miedos tal y como había temido. A lo que asistimos las aproximadamente 600 personas que el viernes ocupaban unos 2/3 de la sala es a un claro y típico ejemplo de un posible buen concierto arruinado por dos cosas: 1) las mala acústica de una sala, que no está preparada para albergar conciertos de Heavy-Rock (de los otros no lo sé), y 2) la inefectividad de los técnicos de sonido que acompañan al grupo que no supieron modificar el nivel de decibelios para crear un sonido mucho más notorio y audible. Al menos desde la zona baja de la Sala, esto fue más que evidente y únicamente escuchamos distorsión durante una buena parte, por no decir todo el concierto.
Y fue una pena porque estos renovados ICED EARTH (después de la marcha de Matt Barlow a las voces) nos ofrecieron un concierto aceptable, sin muchos aspavientos, donde nos presentaban a su nuevo vocalista, el canadiense Stu Block (Ex-INTO ETERNITY) que va a dar mucho que hablar a poco que le acompañe la suerte y le dejen demostrar de lo que es capaz (porque en esta ocasión no le dejaron). La actitud de la banda no fue mala, tal vez algo fría, con un Jon Schaffer en su línea de sobriedad y seriedad, un guitarra solista como es Troy Steele que no es la alegría de la huerta, pero que lo hace muy bien (al que sólo se le escuchó en los solos, por cierto) y una base rítmica formada por Freddie Vidales al bajo y Brent Smedley a la batería que retumbaron en exceso, arruinando buena parte del concierto y sin quererlo arruinando sonoramente al resto de sus colegas.
En cuanto al setlist, que duró más o menos una hora y media, me pareció bastante interesante, formado principalmente por canciones pertenecientes a su nuevo y magnífico Dystopia (“Dystopia”, “V”, “Anthem”, “Days of Rage” y “Dark City”) y un buen puñado de canciones que son clásicas, pero que desde mi punto de vista podían haberse sustituido por otras canciones aún más clásicas. Yo particularmente eché de menos temazos como “Watching Over Me”, “Travel In Stygian” o “I Die For You”, pero con esto no digo que el setlist elegido fuese malo, sino que se podía haber mejorado ostensiblemente.
Y poco más que decir. No muy buen sabor de boca me dejaron debido al horrible sonido que les acompañó esta vez. Esperemos que en la próxima, por afluencia de sus seguidores, tengan la posibilidad de elegir otra sala más adecuada para conciertos de Metal y sus técnicos sepan leer mejor las características de la Sala.
A continuación la lista de canciones interpretadas:
-Dystopia
-Angels Holocaust
-Slave to the Dark
-V
-Stand Alone
-When the Night Falls
-Damien
-Dark City
-The Last Laugh
-Anthem
-Declaration Day
-Days of Rage
Bises:
-Dante´s Inferno
-Iced Earth
Fotos y crónica: Marciaaaaal