La mítica banda alemana U.D.O. sigue fiel a su mecánica de editar discos cada dos años como máximo. Su último trabajo titulado Steelhammer era realmente esperado por todos sus seguidores, sobre todo teniendo en cuenta que representa el inicio de una nueva etapa, tras la marcha de sus guitarristas Igor Gianola (en la banda desde 1999) y Stefan Kaufmann, eterno compañero de batallas del vocalista Udo Dirkschneider.

Se da la circunstancia de que Kaufmann era además el principal compositor junto a Dirkschneider, dato que sin duda generaba mayor expectación ante su nueva obra. Pues bien, a las labores de composición se ha sumado el bajista Fitty Wienhold, otro veterano en las filas de U.D.O., ya que lleva en la banda desde 1996, y que firma todas las composiciones junto a Udo. Además son ellos mismos los que se han encargado de la grabación y producción. El resultado no ha podido ser más satisfactorio.

Tras las citadas marchas, la banda ha quedado conformada por Udo Dirkschneider (voz), Andrey Smirnov y Kasperi Heikkinen (guitarras), Fitty Wienhold (bajo) y Francesco Jovino (batería).

El disco se abre, como ya es costumbre desde hace años, con el tema que le da título. Y como ya es costumbre también, será uno de los que quede como fijo en el repertorio de directo de la banda. “Steelhammer” es U.D.O. por los cuatro costados, con uno de esos estribillos duros y contundentes que tanto gustan al pequeño teutón. También sirve como demostración de que los dos nuevos guitarristas están totalmente al nivel que cabía esperar.

La vena más ACCEPT surge en “A cry of a nation”, tema cadente y duro donde el protagonismo recae en el gran estribillo que se han sacado de la chistera. Recalcar el preciosista trabajo de guitarras a lo largo de todo el tema.

“Metal machine” es un tema al más puro estilo U.D.O. que nos lleva a la sorpresa del disco, al menos para los metaleros españoles, “Basta ya”. En este tema comparte protagonismo con el vocalista alemán el cantante de WARCRY Víctor García. El asturiano se ha encargado de adaptar la combativa letra al castellano. Y es la letra lo único salvable, junto a la histórica participación de Víctor, de un tema que es realmente flojo, facilón y repetitivo hasta la saciedad. Sin duda lo peor del disco.

La voz de Udo se queda sola junto al piano y un suave colchón de violonchelo para atacar una tranquila “Heavy rain”, una de esas curiosas experimentaciones que tanto le gusta a los alemanes incorporar en sus trabajos.

Un moderno teclado es el protagonista en la intro y puente de “Devil´s bite”, que por lo demás es otro tema marca de la casa. “Death ride”, “Timekeeper” (con otro estribillo perfecto para el directo) y “Take my medicine” no aportan nada nuevo a estas alturas pero son sin duda temas perfectos para mantener el gran nivel del trabajo.

“King of mean” está dotada de unas buenísimas guitarras y un gran estribillo que sin duda la convierten en uno del los temas más destacables.

Reseñable también es la sensacional “Never cross my way”, con un ritmo a medio gas de esos en los que Udo se encuentra como pez en al agua y en los que nos deja las mejores muestras de su ya no tan joven voz.

La edición limitada nos regala “Shadows come alive”, que junto a la genial y veloz “Stay true” componen la recta final de Steelhammer.

Como cierre tenemos un medio tiempo titulado “When love becomes a lie” y “Book of faith”, otro de esos temas experimentales que tan buen resultado les da a los alemanes desde aquel lejano “Cut me out” de su disco Holy.

Steelhammer continúa la senda de sus anteriores trabajos aportando un soplo de aire fresco que se podría achacar a la nueva pareja compositiva. Quizá sus más acérrimos seguidores encuentren ciertas reticencias a la hora de escuchar este trabajo, pero estoy seguro que tras diversas escuchas lo disfrutarán tanto como los grandes clásicos de esta mítica banda. U.D.O. nunca defraudan.

Alberto Yayo