AMALGAMA se acercaban hasta Rivas Vaciamadrid para presentarnos su flamante nuevo trabajo Estigia.
A las 22:00 saltaban al escenario de La casa + grande, sala ubicada en un centro cultural de la localidad madrileña, último reducto de la verdadera izquierda que queda en este país. Verdadero lujo de sala que ojalá empiece a ser utilizada más asiduamente.
Los ilicitanos arrancaron con “Fiebre”, terremoto de Rock & Roll, donde Gabriel empezó a machacar con verdadera furia su batería, acompañado de Fran al bajo, conformando una base rítmica de primer nivel.
“Vibraciones de un instante eterno”, también de su nuevo trabajo, no permitió que el ritmo bajase ni un ápice, con un grupo totalmente enchufado. Contundente interpretación aderezada con un solo del pequeño de los hermanos Marín, Roberto, que a pesar de llevar poco tiempo en la banda se muestra perfectamente acoplado.
Desde luego no se podían olvidar de sus trabajos anteriores y así sonaron “Mi prisión” de Desde el infierno, en la que Falcone nos dio una buena muestra del dominio de su guitarra, y “En tu mente” de Amalgama, puro Rock & Roll a toda velocidad, con Tomás dejándose el alma en el escenario.
“Paseo de la melancolía” nos daba un ligero respiro con su ritmo más relajado, para dar paso a “Land of 1000 dances” de Wilson Pickett, con todo el personal cantando con Tomás.
Otra de las joyas de su reciente Estigia, la impresionante “A fuego” consiguió que toda la sala se moviera al ritmo que nos marcaba la banda. El final se iba acercando y llegaba el turno de “Estigia”, que si en el disco suena brutal, en directo es toda una explosión de fuerza y melodía a partes iguales. Tremenda.
No podía faltar la que para mí es ya un clásico del rock patrio: “Olvidando”. Al igual que me pasa con “Resistiré” de los Barones o “Pesadilla nuclear” de OBÚS, es imposible que me canse de escuchar esta verdadera joya, que en directo llega a su máximo esplendor.
El cierre definitivo llegaba con su versión de “Rock & Roll”, acogida con verdadero entusiasmo por el personal asistente.
Un verdadero lujo poder disfrutar del directo de esta luchadora banda, que transmite una intensidad desde el escenario al alcance de muy pocos grupos. Los nuevos miembros se han integrado perfectamente, de manera que la banda suena compacta al 100%, con una base rítmica sólida y dos guitarras, Roberto y Falcone, que consiguen dotar a la banda de la personalidad que siempre les ha caracterizado.
Mención aparte para uno de los mejores cantantes de los que se puede disfrutar en directo, Tomás Marín. Pura fuerza y feeling, con un registro que hace parecer fácil lo imposible para la mayoría de los mortales.
Texto: Alberto Yayo
Fotos: Marciaaaaal