Tras la separación de HUMA, Glory y Salva (voces) y Pablo (batería) decidieron seguir adelante y echar el resto para sacar a flote su nuevo proyecto, GUADAÑA, contando para ello con Jacob (guitarras) y Ramón (bajo). El grito del silencio es su primera referencia y para la producción han contado con Fortu Sánchez y Javier Roldán, que han realizado un trabajo realmente sensacional, dotándolo de un sonido limpio cargado de dureza.
El disco se abre con un verdadero cañonazo de Heavy Metal titulado “Sin rostro”, marcado por un estribillo que pone los pelos de punta y con unas trabajadísimas líneas de guitarra por parte de Jacob. El cambio de ritmo, seguido de una brutal voz de Salva, suponen el culmen de un completísimo tema que sirve como magistral apertura.
Pero esto sólo acaba de empezar. La siguiente, “Secreto confesional”, es un recado para esos “cuervos negros” que a lo largo de la historia se han creído con derecho para violar, robar y matar impunemente. Este tema tiene un aire más clásico sin dejar de lado algo que va a estar presente a lo largo de todo el disco, la experimentación. El solo y la parte instrumental central te pueden recordar pasajes cercanos al thrash metal técnico, con un cadente ritmo que lo llena todo, atreviéndose a incluir una batucada y un acompañamiento de didgeridoo (tocado por el polifacético Ramón).
“Tras el cristal” nos deja unas brutales voces de Salva y un duro estribillo, todo aderezado con un tremendo ritmo de batería marcado por Pablo. Sensacionales líneas de guitarra que enriquecen el tema, además de otro gran solo de Jacob. De nuevo tenemos un cambio de ritmo que no permite que el tema caiga en la monotonía.
“Innombrable” nos narra la terrible lucha contra el cáncer vivida en el entorno familiar de la banda. Metal clásico para un mensaje cargado de optimismo, lucha y fuerza. De nuevo espectacular solo de Jacob.
No podía faltar una canción dedicada a nuestra música, a nuestra forma de vida: “Heavy Metal”, que sin embargo es el tema con aire más hardrockero del disco, con un colchón de teclado de aire setentero y una limpia guitarra central.
La nota tranquila la pone “El grito del silencio”, tema que da título al disco, donde Ramón se encarga del solo de guitarra, y que da paso a la joya de la corona: “En la brecha”, dedicada a toda esa gente del sur que se ha visto obligada a emigrar para buscarse la vida. “En la brecha” viene precedida de “Éxodo”, hipnotizante intro con el sitar, tocado por Javier Roldan, como protagonista. El espíritu BLACK SABBATH envuelve un tema que desprende magia por todos lados. Ritmo pesado e hipnótico, bañado con fraseos de guitarra envolventes que se te quedan grabados. La parte central es indescriptible, una guitarra que te hace entrar en trance para dar paso a una desgarradora voz de Salva. Descomunal.
Pablo, Jabob y Ramón nos dan una muestra de su alto nivel instrumental en “Impulsos”, tema rico en matices y en el que podemos disfrutar de virtuosismo a raudales. Colabora con sus teclados Isra, del grupo ÍCARO.
Dura y macarra suena “Tu propio final”, con una aplastante base rítmica que se convierte en protagonista del tema.
Punto y aparte es la maravillosa “Ya no son los mismos”. Esta canción es simple y llanamente el resumen de la filosofía de unos músicos trabajadores y luchadores hasta la extenuación. Inasequibles al desaliento recorren miles de kilómetros para regalarnos su arte, sin importarles estar delante de 10 ó 10.000 personas. En esta celebración les acompañan músicos del calibre de José Cano (cantante de CENTINELA) o José Rubio (guitarra), además de sus amigos de VIGA, Chechu (guitarra) e Isaak Palon (voz).
“Ya no son los mismos” es un extenso tema que nos lleva por distintos pasajes que se tornan épicos por momentos, aderezados con duros coros, teclados clásicos y cambios de ritmo constantes, bañados por unas magistrales líneas de guitarra de Jacob. Sirve igualmente para homenajear en su letra a otros grandes de la historia del metal español como MURO, BARÓN ROJO y OBÚS. Orgía de HEAVY METAL, con mayúsculas.
Cierre con “Reencarnación”, el clásico de SANTA que no podría sonar mejor, con Glory emulando a la añorada Azuzena.
Sensacional trabajo de los gaditanos GUADAÑA, con esa original fórmula de voz masculina/femenina. Excepcional trabajo de Glory, la mejor voz femenina que ha dado el metal español y omnipresente protagonista a lo largo de todo el disco, y de Salva, que le ha sacado a su voz registros que ni él mismo pensaba que podía alcanzar. Han llegado a un máximo nivel de compenetración que demuestran sin problemas en sus presentaciones en directo.
La aportación del virtuoso Jacob no tiene precio, dotado de un estilo personal que le coloca en otra órbita y que se muestra sublime a lo largo de todo el trabajo. Y qué decir de una base rítmica formada por un guitarrista metido a bajista como Ramón y esa máquina de precisión que es Pablo. Todo metido en la coctelera, y bien agitado, nos deja El grito del silencio, disco que sin duda se convertirá en uno de los clásicos del Metal cantado en castellano.
Alberto Yayo