Atractivo cartel el que desde Kivents prepararon para hacer 5 fechas por nuestro país durante este mes de septiembre, que en su fecha madrileña pasó por la sala Live del barrio de Carabanchel y que a juzgar por la afluencia de público no generó las expectativas necesarias para que la sala registrara un aforo acorde se merecía el programa, a pesar de tener un precio para nada excesivo para los tiempos que corren.
Aun así los que nos acercamos hasta allí pudimos disfrutar de las actuaciones que nos ofrecieron cada una de las bandas.
Los encargados de abrir fueron los alemanes STALLION, que con su reciente debut Rise and ride, se lanzaron al escenario con ganas de calentar al poco personal que habíamos accedido a la sala.
Con el entusiasta e inquieto Pauly al frente del escenario, los germanos dieron buena cuenta de su disco y sin pausa fueron desgranando los temas que lo componen hasta completar los 40 minutos que duró su descarga de heavy rock.
Con temas como “Wild stallions” o “Heavy Metal Rock n Roll” se metieron a la gente en el bolsillo y se merecieron los aplausos que se llevaron cuando su show llegó al fin y se bajaron del escenario.
STRIKER representaban la parte más heavy metalera del cartel. Al igual que sus predecesores, el grupo salió dispuesto a ganarse al público y ya desde el inicial “Underground” pusieron la sala patas arriba. Alcanzaron pronto las máximas revoluciones con “Let it burn” y ya el ambiente no hizo sino que mantenerse a altas temperaturas hasta el final de su concierto.
Como el resto de bandas de la noche STRIKER venían con su nuevo City of gold debajo del brazo y así fueron presentando temas como el que da nombre al LP, “Start again” o la poderosa “All for one”.
No faltaron temas de sus anteriores discos como “Fight for your life”, “Lethal force” o las ya clásicas “Eyes in the night” o “Full speed or no speed”.
Destacar a Dan Cleary, que se mostró como es costumbre en él como un gran cantante y frontman, siempre muy bien secundado por los coros que le hacía el resto del grupo. Y a los dos grandes hachas que son Chris Segger y Timothy Brown que no pararon de ejecutar sus riffs y solos a lo largo del show con la maestría a la que nos tienen acostumbrados.
Los canadienses son a día de hoy una puesta segura para gastar tu dinero a la hora de ir a un concierto.
Los suecos BULLET venían por segunda vez en este año a nuestro país, ahora como cabezas de cartel y con Storm of blades recién salido del horno.
La gente tenía ganas de verles y se notó desde los primeros compases de “Uprising”. Vinieron a presentar sus nuevos temas y se notó… “Storm of blades”, “Riding high”, “Tornado”, “Hammer down” con performance incluida de monje golpeando a un yunque o “Bang your head” no dejaron de sonar.
No faltaron temas más clásicos como “Rolling home” o la fija en todos los conciertos de BULLET “Turn it up loud”, con la que la gente disfrutamos al máximo o la contundente “Stay wild”.
“Bite the bullet” puso las revoluciones al máximo para cerrar el gran concierto que nos ofrecieron BULLET, en el que sólo faltó, por razones logísticas de la sala, el ya famoso logo iluminado de la banda y que en Madrid no pudieron montar.
Para finalizar decir que todos los grupos estuvieron a gran nivel, la gente disfrutamos y que todo aquel que no fue a ver el concierto, simplemente palmó y se perdió uno de los shows del año en la capital.
pelos