Sublime, tremendo, espectacular, increíble, descomunal… todo tipo de símiles positivos se pueden aplicar a lo que el pasado 20 de febrero ocurrió en la madrileña Sala Caracol con la actuación estelar que los suecos PAIN OF SALVATION ofrecieron a sus fans y que les devuelve sin duda a la cresta de ese maravilloso género llamado Rock (cada vez más) / Metal (cada vez menos) Progresivo.
Para llegar a este compendio de generosos (y absolutamente merecidos) adjetivos calificativos se conjuntaron diversos factores, objetivos y subjetivos, que confluyeron todos a la vez el pasado 20 de febrero en la Sala Caracol. Primero, y parodiando a un conocido humorista manchego, el “ansia viva”, que el que suscribe y a buen seguro una buena parte del personal asistente experimentaba por ver a los suecos, sobre todo después de no haber tenido oportunidad de hacerlo en su anterior y reciente visita como teloneros de los también progresivos OPETH, en cuya actuación, debido a la pésima organización de los horarios y a la larga cola de acceso a la Sala Penélope, impidió la asistencia al concierto completo de los PAIN OF SALVATION a muchísimos asistentes. Segundo, el excelente sonido y juego de luces asociado que consiguieron los técnicos de sonido y luces que acompañan a los suecos. Es raro ver tanta calidad a la hora de combinar ambos aspectos, cosa que otorga al concierto un punto extra de calidad y emoción y que es de agradecer. Tercero, la afluencia de público que casi lleno la Sala Caracol y que sin duda contribuyó con su constante ánimo a que los músicos se encontraran a gusto; y cuarto y más importante desde mi punto de vista, PAIN OF SALVATION, que desplegaron una actitud y aptitud, una calidad musical e interpretativa, unas ganas de agradar y de demostrar lo buenos que son, que se trasmitió al público desde el primer acorde, embelesándolo como si de una canción de sirenas se tratase.
Y es que la actuación de todos los componentes de PAIN OF SALVATION, tanto antiguos como nuevos, fue descomunal. Qué se puede decir que no se haya dicho ya de un tal Daniel Gildenlöw, auténtico alma máter y genio compositivo de PAIN OF SALVATION, que no suele decepcionar, que suele hacer muy bien todo lo que hace (que no es poco) y que además ha formado una tremenda dupla a las voces y a las guitarras con el recién llegado Ragnar Zsolberg, dando como resultado una seriedad y calidad que hace que parezca que llevan tocando juntos desde el colegio. O esa base rítmica que suena tremendamente compenetrada y contundente con Gustaf Hielm al bajo y Leo Margarit a la batería, y con el quinto hombre Daniel Karlsson (que toca por primera vez los teclados en el grupo después de haber ejercido como bajista de la banda) creando ese ambiente mágico y envolvente, tan necesario para generar esa atmósfera adecuada y acorde a este género musical. Dicho esto, añadir que después de los cambios acaecidos en los últimos meses dentro del seno de la banda, con la salida de Johan Hallgren a las guitarras y voces y de Fredrik Hermansson a los teclados, había bastantes dudas de si los sustitutos y la propia banda iba a ser capaz de no resentirse y a la vista está que los temores eran más que infundados por no decir injustos.
En cuanto a la actuación en sí, aunque lo parezca, no todo se resumió a PAIN OF SALVATION, sino que hubo también teloneros, unos desconocidos alemanes de nombre CRYPTEX que ofrecieron una buena dosis de folk-prog rock muy bien interpretado, que gozaron ya de una buena cantidad de asistentes y un muy aceptable sonido y que se lo curraron muy bien. Personalmente me agradaron bastante y demostraron tablas y descaro sobre el escenario, interpretando un buen número de canciones de su repertorio y dejando terreno abonado para lo que tenía que venir.
Sobre las 21:10 comenzaron los acordes del “Road Salt Theme” y desde el mismo principio se vio que iba a ser una noche especial con un juego de sonidos y luces tremendos y tristemente poco aprovechados en la mayoría de los conciertos y unos músicos sublimes en el escenario. A la intro siguieron “Softly She Cries” y “Ashes”, canciones que desde el inicio contaron con el apoyo incondicional del público. A continuación interpretaron “Linoleum” de la primera parte del Road Salt, para inmediatamente volver a su último álbum con tres temas más “The Deeper Cut” donde Ragnar interpretó la casi totalidad del tema, sustituyendo a Gildenlöw, “1979” (en la que interaccionan por primera vez con el público, pidiendo ayuda para corearla) y “To The Shoreline”, después de la cual Gildenlöw presenta al grupo, siendo todos muy aclamados por un personal ya totalmente entregado.
Aquí me gustaría añadir una breve opinión personal. Me resulta agradable de ver que el que el ánimo y la entrega del público no se vieran afectados ni un ápice con tantos temas “nuevos “, sólo demuestra que a pesar de haber dado un giro más que evidente en sus dos últimas entregas Road Salt One y Road Salt Two, el grupo ha sabido regenerarse y evolucionar hacia terrenos igualmente exitosos y certeros, cosa que creo tiene mucho mérito. A la vista está el setlist interpretado por PAIN OF SALVATION, en el que tocaron nada más y nada menos que 8 canciones de la saga Road Salt, junto a una pequeña pero significativa muestra de sus anteriores trabajos.
Siguieron sin descanso con una parte del setlist encaminada a recordar y recuperar dichos temas antiguos, muestra eficaz y certera del tipo de música que PAIN OF SALVATION interpretaron en el pasado y que se puede decir significó algo así como un “Best Of…”. Así se interpretaron “Chain Sling” (cantada en gran parte de nuevo por Ragnar Zsolberg) y “Ending Theme” del Remedy Lane, la extensa pero para nada aburrida “The Perfect Element” del álbum homónimo, “Stress” del Entropia, “Kingdom Of Loss” del magnífico Scarsick, tras la cual volvieron brevemente a la actualidad con “No Way” del Road Salt One, para terminar esta parte del concierto con otra del Scarsick, “Enter Rain”, canción con una emotividad que ponía los pelos de punta y tras la cual se concedieron un más que merecido descanso.
Tras un par de minutos volvieron de nuevo al escenario para interpretar dos canciones más, de su más novedoso y actual repertorio, “The Physics Of Gridlock” y “Sisters”, tras la cual dieron por terminada su actuación, que sólo podemos calificar de descomunal y que nos dejó con ganas de más.
Como resumen final de la más de hora y media de actuación de PAIN OF SALVATION, repetir lo dicho anteriormente. Sublime concierto de los suecos, cuya puesta en escena y calidad, de ser siempre así (y que según amigos, se repitió en Barcelona), sin duda les hará convertirse en lo que demostraron el pasado lunes 20 de Marzo en la Sala Caracol, una de las mejores bandas progresivas en directo que hay en la actualidad.
Esperemos que gracias a estas actuaciones obtengan el reconocimiento que se merecen y se lleven además una grata impresión del público español (cosa de la cual no dudo) para que vuelvan de nuevo por nuestras tierras, tan olvidadas por este género musical. No pido más, yo sería absolutamente feliz y seguro que no sería el único.
Músicos:
Daniel Gildenlöw: voz y guitarras; Ragnar Zsolberg: guitarras, voz y coros; Gustaf Hielm: bajo y coros; Leo Margarit: batería y coros; Daniel Karlsson: teclados y coros
Setlist:
-(Intro) Road Salt Theme
-Softly She Cries
-Ashes
-Linoleum
-The Deeper Cut
-1979
-To the Shoreline
-Chain Sling
-Ending Theme
-The Perfect Element
-Stress
-Kingdom of Loss
-No Way
-Enter Rain
Bises:
-The Physics of Gridlock
-Sisters
Texto y fotos: Marciaaaaal