Otra noche más nos acercamos a una de las salas míticas de Madrid, la Excalibur, que sigue abriendo sus puertas (aunque sea en horario juvenil) para que los metaleros de la capital podamos seguir viviendo noches de heavy metal auténtico y, aunque en esta ocasión fuéramos una vez más, pocos los que hasta allí nos acercamos, pudimos disfrutar de una gran tarde-noche con buena gente y buenos grupos.
Los italianos ALLTHENIKO fueron los encargados de abrir la velada. Ya desde su primer tema el trío se armó de entusiasmo (a pesar del poco público que había todavía), y liderado por el simpático e incansable Dave Nightfight se lanzaron a descargar el set list que traían preparado.
Empezaron con temas de sus primeros discos como “Dead Brain” o “Law of the Stronger” que les sirvieron a ellos y a nosotros para ir entrando en calor poco a poco.
Cuando llegaron a “Tank of Death” y “Kaiser of Steel”, los primeros temas nuevos que presentaron, el sonido había mejorado ostensiblemente y el público que seguía entrando en la sala pudo disfrutar 100% de la banda, que ya estaba calentita y dándolo todo.
El siguiente “Thunder of Steel”, de su segundo disco, puso la sala patas arriba y los seguidores más acérrimos del grupo disfrutaron de lo lindo, moviéndose sin descanso al son de la guitarra de Joe Boneshaker, que al igual que su colega Dave, se mostró muy simpático durante todo el show, llegándose a bajar incluso a dar una vuelta por la sala para hacer las delicias de sus fans.
Con “Sufferman” volvieron a sus orígenes para seguir con “2066” y la nueva “Fast and Glorious”. En “Spirit of the Highway” le llegó el turno de bajarse del escenario a Dave, para hacer de las suyas por toda la sala.
Para la recta final del concierto ALLTHENIKO dejó “No More Fear”, “Feel the Power” y “Reburn” con las que consiguieron que la genta terminara enloquecida con ellos y con ganas de más, aunque esto no pudo ser porque cuando se disponían a tocar su último tema, un problema con la guitarra les obligó a terminar su show de una forma un tanto abrupta.
Buen concierto el que hicieron los italianos, que dejaron un buen sabor de boca a todos los que les vimos y que sirvió para dejar caliente el ambiente de cara a lo que vendría después.
Tras unos minutos de respiro llegó el turno de los locales AGRESIVA, que volvían a la Excalibur con su magnífico The Crime of Out Time recién estrenado y con ganas de presentar sus nuevos temas en directo.
Ya con todo el público en la sala aunque sin agobios, todo hay que decirlo, AGRESIVA saltaba al escenario para empezar con la nueva “Our Time has Come”, plenos de fuerza, de rabia y ya desde el primer momento con un sonido espléndido, que les acompañó durante toda la noche.
Continuaron sin pausa con “Ecstasy and Lust” y “Pale Horse”.
Tras los saludos de rigor siguieron con la nueva, pero ya conocida, “Pounding United” con la que la gente empezó a corear su estribillo y animar con sus gritos a la banda, liderada en todo momento por un espléndido Samu a la voz y por Miguel a la guitarra. “Hell Town” desató, ahora sí, a todo el mundo y con ella y su fácil estribillo Samuel nos invitó a todos a cantar con él.
Con “Cloud of Smoke” (espectacular la interpretación de Samuel) y “One Chance” AGRESIVA siguió presentando sus nuevos temas, dando buena muestra de lo conjuntados que están a día de hoy y sonando como nunca hasta ahora lo habían hecho.
La rápida “Chronophobia” fue la siguiente en sonar y tras la cual llegó el turno de la presentación y un corto solo de Bastian (el nuevo batería de la banda que con su espléndido concierto hizo olvidar al anterior Chus Maestro) para enlazar directamente con “Darkstryder” donde Miguel se volvió a lucir con el espectacular solo que ha hecho para este tema.
No dejaron de tocar “In Union We Stand”, “Stone Cold Crazy” o “The Glorious Revolution”, donde la gente se volvió loca, para terminar con el ya inamovible de sus set list “The End of the Game” donde aprovecharon para dar gracias a ALTHENIKO, a la sala y al técnico Vasco Durán, que les hizo sonar como un cañón toda la noche.
Para los bises dejaron “Electric Fence”, con presentación de la banda incluida y el momento emotivo de la noche con la despedida de Dani, que por motivos laborales se ve obligado a dejar AGRESIVA, nosin antes darnos las gracias a todos los presentes.
Para el último cartucho AGRESIVA dejó su tema más clásico a día de hoy… “Sent to War”, dedicada a su anterior componente Edu Chamón, con el público dejándose la garganta y que despidió a una banda que, como ya he dicho anteriormente se encuentra en un momento dulce de forma, que cada día va puliendo más y más su sonido y que seguramente va en la dirección hacia la que ellos quieren llevar a su grupo, con un Samuel que ha dado un paso adelante, como frontman y como cantante y con un guitarrista que con cada concierto que hace agranda su figura y se postula como uno de los hachas a tener en cuenta desde ya.
En resumidas cuentas una gran noche de heavy-thrash metal, con dos grandes grupos y con el ambiente que solo se crea en sitios tan acogedores como es la sala Excalibur.
pelos